ESTRÉS Y APEGO
En la infancia existen cantidad de situaciones y acontecimientos que pueden ser considerados como estresores, porque implican daño o pérdida; son amenazas reales o potenciales para el bienestar, retos ante los cuales irremediablemente hay que responder. Migram (1996), propone una clasificación de dichos acontecimientos:
1) tareas rutinarias
2) actividades o transiciones normales del desarrollo
3) acontecimientos convencionales,
4) acontecimientos negativos,
5) alteraciones familiares graves,
6) desgracias familiares,
7) desgracias personales
8) desgracias catastróficas.